martes, 24 de noviembre de 2009

b) El signo

Con los detalles se va perfilando el alcance filosófico de la semiótica de Eco. Veamos ahora lo que en su obra se entiende por signo. Su definición es la siguiente: "en cualquier clasificación del signo como elemento del proceso de significación, siempre aparece como una cosa que está en lugar de otra cosa o por alguna cosa"



El signo se caracteriza por su estructura relacional: relaciona una cosa con otra. Esta noción de signo lleva a plantear la de código. Un código asocia los elementos de un sistema transmisor con los elementos de un sistema transmitido. El primer sistema se convierte en la expresión del segundo sistema, mientras que éste se convierte en el contenido del primero. Por consiguiente, "todo signo pone en correlación el plano de la expresión (plano significante) y el plano del contenido (plano significado)". El signo se constituye así mediante la asociación de un significante a un significado, asociación llevada a lo convencional y basándose en un código. Eco reconoce la postura saussuriana del signo, que mantiene una correspondencia entre el signo y el significado, es por vía de una correlación de planos (el plano de la expresión y el plano del contenido), aceptada por la sociedad humana de una determinada época. Por consiguiente Eco no admite el signo como una "entidad física, observable y estable", sino como el lugar de encuentro o el producto de elementos que son independientes, que proceden de dos sistemas distintos y que se encuentran unidos por una correlación códificadora. Ya que los signos son los resultados de reglas de decodificación cambiantes, de correlación no-determinadas, entonces verdaderamente se podría definir el signo como una entidad transmisora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario